Amazon presionó al Ayuntamiento de Martorelles para disponer de un aparcamiento de camiones que le facilitara un alto ritmo de tráfico de mercancías, pero el consistorio se negó, publica El Periódico.
Según esta información, que cita fuentes del Ayuntamiento y declaraciones del alcalde, Marc Candela (ERC), el rechazo a las pretensiones de la multinacional se produjo un año antes de que anunciara el cierre de su actividad en la nave de 30.000 metros cuadrados en la que había operado hasta ahora, y su traslado a Zaragoza y Figueres.
Candela ha explicado a El Periódico que Amazon siempre les pidió «un trato preferente», pero que se negaron porque «entendemos que éticamente no podemos hacer este tipo de tratos si no los hacemos también a un vecino». «Además estamos hablando de una empresa gigante, que reparte dividendos millonarios y que tiene capacidad para gestionar las cosas correctamente», ha argumentado el alcalde.
El mismo diario recoge que tanto el Ayuntamiento de Martorelles como la Generalitat niegan haber dado dinero público o haber perdonado tasas o impuestos a Amazon mientras el gigante de la distribución ha operado desde el Vallès Oriental.
