Las patronales Pimec y Foment del Treball y los sindicatos UGT y CCOO han apremiado este lunes al gobierno catalán y al PSC para que cierren un acuerdo que asegure la aprobación de los presupuestos de la Generalitat de 2023, apelando a la «responsabilidad» de ambas partes negociadoras.
En un momento de falta de avances, después de que desde ERC insistiera en que el acuerdo era inminente, el gobierno de este partido ha presionado a los socialistas convocando a los agentes sociales a un encuentro del que estos han salido repartiendo la responsabilidad entre ejecutivo y el principal partido de la oposición.
«Sería una irresponsabilidad que no hubiera nuevos presupuestos», ha afirmado Josep Sánchez Llibre, el presidente de Foment, que se ha alineado, al igual que Pimec, con el planteamiento socialista sobre la culminación del Cuarto Cinturón en el Vallès, unas obras que cuentan con la oposición de En Comú Podem, con quien el ejecutivo de Pere Aragonès selló un acuerdo sobre los presupuestos hace semanas.
Antoni Cañete, presidente de Pimec, ha dicho que las posturas entre los negociadores no están lejanas, pero que los presupuestos están «a cero grados», y también los sindicatos se han mostrado más pesimistas. Han negado que les hayan pedido que hagan de mediadores, si bien se han mostrado dispuestos a facilitar un entendimiento entre el gobierno catalán y el PSC.
