El consejero catalán de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, ha afirmado que el adelanto del curso escolar «es una buena medida para todo el mundo». Gonzàlez-Cambray ha asegurado que su departamento mantendrá las fechas, pero que también harán una evaluación para decidir con la comunidad educativa «como lo haremos el próximo curso».
En declaraciones a Els matins de Catalunya Ràdio, el titular de educación ha insistido en que la ciudadanía no entenderá nuevas movilizaciones, como las que ha convocado para los próximos días 25 y 26 de enero el sindicato USTEC-STEs, y a la cual se ha sumado el sindicato CGT, la Intersindical y el Sindicat d’Estudiants. CCOO, sindicato mayoritario en el sector educativo en Cataluña, hará una consulta entre sus afiliados para concretar su papel en esta mobilización.
En este sentido, el consejero Gonzàlez-Cambray ha dicho que se ha reunido con todos los sindicatos para parar la movilización y ha afirmado que lo que hace falta es «dejar trabajar tranquilamente a la escuela». El titular de Educación también ha dicho que «ahora se acaban las excusas, después de la pandemia, y ante unos resultados de competencia que no nos gustan, tenemos que activar medidas de compensación en matemáticas, inglés y catalán».
Sobre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para aplicar el 25% de las clases en catalán, Gonzàlez-Cambray ha dicho que «el TSJC se contradice, dicta una proporción absurda y nos defenderemos jurídicamente contra la cautelar».
