Los exsocios del gobierno catalán, ERC y Junts, han reanudado este martes las negociaciones por los presupuestos después de un paro de casi 20 días. Una pausa que unos han atribuido a otros. Sea como sea, las negociaciones no parecen haber avanzado demasiado.
En el encuentro, Junts ha exigido a la consellera Natalia Mas que no acepte de ninguna de las maneras la petición del PSC de congelar la apertura de delegaciones en el exterior.
Según Junts, el ejecutivo les ha asegurado que «no aceptará la propuesta del PSC», y que se mantendrá «la política de apertura de las delegaciones que ya estaba prevista».
La petición de Junts choca con las demandas socialistas, que en su documento de exigencias por las cuentas, piden detener la apertura de delegaciones exteriores. Y el PSC, ya ha avisado de que no piensa renunciar a ninguna de sus demandas.
Esta misma mañana, en rueda de prensa desde el Parlament, la portavoz Mònica Sales ha instado al ejecutivo a elegir entre ellos o al PSC para aprobar las cuentas, y que así dejen de «marear la perdiz».
