La Comisión Europea ha dado un moderado toque de atención a España por la resolución del Tribunal Constitucional que ha desembocado en una tormenta política y ha reclamado al gobierno español que evite hacer «reformas judiciales importantes» sin consultar a «las partes implicadas» .
Por lo demás, la CE ha evitado poner más leña al fuego por la crisis del Tribunal Constitucional por la decisión de suspender la tramitación parlamentaria de la reforma judicial. Y se limitó a reclamar a «todas las autoridades y partes nacionales» que actúen «en concordancia con las reglas y procedimientos» nacionales en esta situación, que «cumplan las normas», afirmó en rueda de prensa el portavoz de justicia, Christian Wigand.
Afirmó también que Bruselas «sigue de cerca» la crisis política española, pero evitó hacer más comentarios. «No acostumbramos a comentar las sentencias de los tribunales constitucionales», añadió.
Wigand reiteró que Bruselas ya ha expresado en varias ocasiones que la renovación del poder judicial es una «urgencia», pero la Comisión Europea asegura que esto no justifica saltarse ciertos pasos. El ejecutivo comunitario espera que el gobierno español abra un diálogo con el propio TC, el CGPJ, las asociaciones de jueces y fiscales y los partidos políticos antes de reanudar la tramitación parlamentaria de los cambios.
