El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha afirmado que «llueve sobre mojado» por el accidente de trenes que ha habido este lunes en la estación de Montcada i Reixac-Manresa (Barcelona), cuando dos convoyes han chocado causando más de 150 heridos de diferente consideración.
Pere Aragonès ha pedido explicaciones sobre el accidente al gobierno central, pero también a Renfe y a Adif. En este sentido, el presidente Aragonès ha afirmado que «mejorar el servicio en Cataluña es urgente e inaplazable» y ha insistido en la necesidad de que el Estado invierta en los trenes en Cataluña.
La respuesta se la ha dado la ministra de Transportes, la catalana Raquel Sánchez, la cual desde el lugar de los hechos ha pedido que no se aproveche un accidente de trenes con las demandas sobre este sector que hace el gobierno catalán. La ministra Sánchez ha afirmado que «no tiene nada a ver lo que ha pasado hoy con estas inversiones que estamos haciendo en toda la red de Rodalies (Cercanías)».
La ministra ha añadido que la maniobra de frenado del tren que ha impactado con el otro convoy, que estaba parado en la estación, «ha sido segura». Sánchez ha añadido que lo importante es «no hacer hipótesis para no generar justificaciones que no responden a la realidad», después de descartar que la niebla haya podido afectar en el accidente.
Por su parte, el consejero catalán de Territorio, Juli Fernández, también desde la estación donde ha pasado el choque de trenes ha defendido que la Generalitat tiene que ser «parte de la solución» para evitar «incidencias» como la de este lunes y mejorar el servicio de trenes en Cataluña. El consejero Fernández ha dicho que «lo importante es estar todos contentos con que no ha sido peor», anunciando que su departamento abrirá un expediente informativo sobre los hechos.
