El Instituto Nacional de Estadística (INE) informa que la inflación se desacelera este noviembre, por cuarto mes consecutivo, hasta situarse en el 6,8% interanual. Así, según el dato avanzado, la tasa de IPC (Índice de Precios de Consumo) baja medio punto en relación con el mes de octubre, lo que puede suponer una revalorización de las pensiones del 8,45% el año que viene. El Gobierno volvió a vincular, en la primera parte de la reforma aprobada el diciembre pasado, el alza de las pensiones al IPC.
Este 8,45% es la subida que se aplicará a las pensiones contributivas a partir del 1 de enero, a la espera de los datos definitivos que el INE, mientras que las no contributivas se incrementarán el 15%, de acuerdo con lo establecido en el proyecto de presupuestos generales del Estado durante su trámite en el Congreso de los Diputados.
Este noviembre se han reducido de nuevo los precios de los carburantes y de la electricidad, lo cual ha provocado que la inflación se haya rebajado cuatro puntos en los últimos cuatro meses. El INE apunta que el IPC de noviembre ha estado marcado por el hecho de que la ropa y calzado hayan subido menos este mes que en el mismo mes del año pasado.
Se da la circunstancia que el IPC del mes de octubre se situó en un 7,3%, pero se calcula que el IPC medio no quedará por debajo de un 8,3%. Estos datos implican que el salario mínimo interprofesional (SMI) se sitúe el año que viene alrededor de los 1.080 euros mensuales, un dato que la ministra de Economía, Nadia Calviño, ve excesivo, mientras que la vicepresidenta segunda del gobierno, Yolanda Díaz, y los sindicatos plantean incluso llegar a los 1.100 euros.
