La entidad Converses a Catalunya ha puesto el foco en los riesgos de la Superilla del Eixample, proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona: “Creará una ciudad de primera y otra de segunda dentro del mismo Eixample”, ha asegurado.
La organización ha indicado que pondría en peligro la esencia del Plan Cerdà, que “concibió la nueva ciudad de una manera igualitaria” con el objetivo de ofrecer “una misma amplitud de calle de 20 metros para toda la red viaria, con la excepción de unas pocas calles transcendentales de 50 metros”.
Crear un tercio de calles privilegiadas
“No había calles de primera o de segunda categoría y no se favorecía más a unos propietarios, a unos vecinos o unos comerciantes que a otros”, ha explicado. Ha añadido que las calles tenían “idéntica disponibilidad de árboles cada 20 metros”.
Ha alertado que el proyecto de la Superilla del Gobierno de Ada Colau destruirá ese concepto de igualdad promovido por Cerdà, que quiere “crear un tercio de calles privilegiadas, sin tráfico y con simulacros de verde”. “Se gentrificarán y serán pasto de pisos turísticos, mientras se descargará toda la contaminación y la circulación sobre los dos tercios de calles restantes”, ha previsto.
