Un joven que participó en las protestas que Tsunami Democràtic convocó en el aeropuerto del Prat ha aceptado una condena de tres años y cuatro meses de prisión por rociar un extintor contra los agentes de Mossos d’Esquadra y después lanzarlo, sin causar heridas a los antidisturbios. Se trata de la primera condena relacionada con las movilizaciones y los disturbios que ocurrieron en octubre del 2019, a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del ‘procés’ independentista.
Según el relato de la Fiscalía, aceptado por la defensa del joven, el condenado hizo caso omiso a las órdenes policiales que instaban a los manifestantes a abandonar la zona del aeropuerto donde había la protesta y, «amparado en la presión que ejercía la masa», cogió un extintor de una columna, lo vació dirigiéndolo a los agentes que formaban las líneas policiales y lo tiró hacia los policías. El extintor cayó entre las dos líneas de antidisturbios.
Inicialmente, el ministerio público pedía una pena de nueve años de prisión, petición que ha rebajado a casi un tercio. El joven condenado también tendrá que pagar una multa de 1.400 euros y hacer un curso de formación, pero no entrará en la prisión si no delinque en cuatro años.