El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha anulado el proyecto de alargamiento de la C-32 entre Blanes y Lloret de Mar, aprobado por la Generalitat de Catalunya en el 2018. La entidad ecologista Aturem la C-32 presentó más de 80 alegaciones contra el plan porque defendía que el estudio de impacto ambiental no tenía en cuenta la Ley del Cambio Climático. Ahora el TSJC ha dado la razón a la plataforma.
En julio del 2019, el TSJC paró las obras de manera cautelar. Se había empezado con la tala de árboles en el paraje del Vilar, zona boscosa cerca de un merendero y una iglesia donde familias y amigos se reúnen sobre todo los fines de semana.
Este era el segundo proyecto de la Generalitat para prolongar la C-32. En julio del 2017, el TSJC ya había suspendido el primero. Las obras previstas eran de 6’7 kilómetros e incluían dos túneles y cinco viaductos.
Transporte público, la alternativa
Aturem la C-32 defendió que el alargamiento de la autopista no era la única solución a los problemas de movilidad entre Blanes y Lloret de Mar y propuso alternativas. La entidad afirmó que el transporte público estaba “ninguneado” en el estudio informativo de la nueva carretera. La plataforma propuso que habría que fomentar este tipo de movilidad para aligerar el tráfico entre las poblaciones.
La entidad ecologista acusó en la Generalitat de incrementar un 30% el coste de los trazados alternativos en la planificación para justificar el proyecto del 2018. Aturem la C-32 indicó que esta “necesidad de hinchar las cifras” era una herramienta para descartar las alternativas más amigables con el medio ambiente.
