El diputado de la CUP en el Congreso Albert Botran considera que la presidenta suspendida del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs, no merece una pena de prisión por el caso del presunto fraccionamiento de contratos de la Institución de las Letras Catalanas, por el que la líder de Junts todavía debe ser juzgada.
En cambio, ha ido más allá de la línea independentista dominante, que expresa respeto por la presunción de inocencia -a la que Borràs alude a menudo-, cuando ha escrito en Twitter: «Cuanto más sencillo hubiera sido si Borràs hubiera admitido el error y las responsabilidades de otorgar un contrato a un amigo».
El comentario señala a la presidenta suspendida de la cámara catalana, al menos, por la responsabilidad política sobre cómo se otorgaron determinados contratos bajo sospecha a su amigo el informático Isaías Herrero.
Botran ha calculado en Twitter que «la solidaridad» habría sido «inequívoca» en ese caso con Borràs «porque en ningún caso esto merece prisión». Pero ha lamentado que la máxima dirigente de Junts que «prefirió decir que «todo es mentira» y «conmigo o contra mí». Y en este barro estamos».
El diputado cupero ha recibido un puñado de reproches por negar la inocencia de Borràs con este comentario.
