El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, ha manifestado dudas sobre la desjudicialización del conflicto político entre los ejecutivos catalán y español que promueven el gobierno central y el de la Generalitat, y ha señalado que ni el poder legislativo ni el ejecutivo pueden interferir en la labor del poder judicial. «Nadie puede estar por encima de la ley ni pretender eludir las consecuencias de su vulneración», ha advertido Barrientos en su discurso inaugural del acto de apertura del año judicial.
El magistrado ha reivindicado la labor que los jueces han hecho durante los últimos años en Cataluña para hacer prevalecer la Constitución, y ha recordado que todo el mundo está sometido a la legalidad. Barrientos ha destacado que nada puede interferir en la labor de los jueces y ha aseverado que «cualquier intento de interferencia ni es legítima ni es democrática».
Respecto al bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el presidente del TSJC ha calificado la situación de «injustificable» y ha cargado contra el PP y el PSOE por incumplir el mandato constitucional debido a su «lucha partidista». «Esto provoca un daño evidente en la apariencia de neutralidad», afirmó Barrientos, quien reclamó «establecer una separación nítida entre las tensiones políticas que condicionan la renovación del CGPJ y la actividad ordinaria de los juzgados».
