La presidenta suspendida del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs, ha afirmado que la cámara catalana «también practica lawfare«, en referencia a la aplicación en su caso del artículo 25.4 del reglamento de la institución, que contempla la suspensión de un diputado al que se abre un juicio oral por corrupción.
Borràs, que será juzgada por presunto fraccionamiento de contratos públicos, ha hecho estas declaraciones este martes en TV3, donde también ha asegurado que «hay una voluntad de apartar a rivales políticos a través de lawfare«, y la ha atribuido no sólo al Estado central, sino también en las instituciones catalanas. Así pues, ha señalado a los representantes que tienen en la Mesa el PSC y ERC, socio de gobierno de su partido, que dieron luz verde a su suspensión.
Además, la líder de Junts ha situado el origen del lawfare que denuncia en lo que considera que han sido cinco a años de «represión», que según ella han generado autorrepresión.
Borràs, por otra parte, ha ubicado al independentismo en un territorio estéril, sin avanzar, algo que, según ella, «desmoviliza a la gente», y lo origina la falta de una de una estrategia conjunta de ese movimiento.
En cuanto a las relaciones con ERC y a la continuidad de Junts en el gobierno de coalición en la Generalitat, Borràs ha negado que su partido haga ultimátums y ha añadido que el gobierno “lo que debe hacer es cumplir los acuerdos que han permitido que haya gobierno”.
