El presidente Pere Aragonès ha presentado en el juzgado de guardia de Barcelona su querella contra la ex directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, y contra la mercantil NSO Group, propietaria del software Pegasus, por haberle hecho espiar cuando era vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía y Hacienda, en enero de 2020.
En la querella, difundida este miércoles, Aragonès también asegura que «con alta probabilidad» ampliará la querella «por el delito de prevaricación judicial» contra el juez de control del CNI si se confirma que autorizó intervenir su móvil.
«No puede existir ninguna justificación para la utilización de un software de monitorización absoluta del querellante», afirma el abogado del presidente, el penalista Andreu Van den Eynde. El magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Lucas Murillo, y su suplente, Andrés Martínez-Arrieta, habrían firmado las resoluciones para que el CNI espiara a 18 personas en Catalunya, según se hizo público.
Reclama que el Tribunal Supremo «certifique si ha autorizado el uso de software de registro remoto, monitorización, balizamiento o cualquier fórmula de intervención de las comunicaciones y la intimidad del presidente Aragonés». Es decir, que remita a la instrucción el «testimonio de las resoluciones judiciales que han autorizado la injerencia».
