La presidenta del Parlament, Laura Borràs, opta a ser también presidenta de Junts per Catalunya. Haciendo tándem con el candidato a secretario general, el ex consejero Jordi Turull, difícilmente nadie podrá tomarle esta ambición. De hecho, ella pretendía apoderarse del control absoluto del partido, pero no consiguió que Turull y los suyos se retiraran y se vio obligada a pactar una candidatura única, consiguiendo más poder ejecutivo para ella que el que ostenta ahora Carles Puigdemont en JxCat. Esto, pero, no ha acabado con su aspiración de ser la líder natural y quien lo controle todo. Ahora acepta el pacto con Turull, pero miembros de su equipo dicen que quiere eclipsar el ex consejero en poco tiempo para que no pueda maniobrar mucho adentro de JxCat.
Sant Jordi tuvo en el Parlament un aviso para Laura Borràs. La presidenta regaló flores y libros a los trabajadores, pero ellos, indignados cómo están por el trato que consideran que reciben de su parte, los devolvieron y de manera pública. Ahora, semanas después, algunos de los trabajadores se están organizando para montar más boicots como este hasta conseguir, dicen, “que la institución sea digna de los que trabajan”.
