Los Mossos d’Esquadra están investigando un supuesto delito de matrimonio forzado después de que una joven bengalí de 19 años se haya presentado de madrugada en la comisaría de policía de la calle Nou de la Rambla del Raval (Barcelona) pidiendo ayuda a los agentes: «No quiero casarme. Tengo mucho miedo de que me pase lo mismo que a las hermanas pakistanís», aseguró la joven al mosso de la puerta. Según ha publicado La Vanguardia, la joven declaró al grupo de atención a la víctima que sus padres le concertaron un matrimonio de conveniencia con un hombre de Bangladesh que no conocía, unos planes que la chica ha rechazado desde el principio.
«Desde que les dije que me negaba, no han hecho más que amenazarme», explicó la joven a los Mossos, añadiedo que, a pesar de su rechazo a casarse, sus padres ya habían comprado billetes de avión para viajar el próximo 29 de junio y llevar a cabo el enlace matrimonial con toda la familia presente. La chica también declaró que temía por lo que podría pasarle a su hermana de 15 años, porque cree que si lograba evitar la boda, sus padres podrían dar a la menor como compensación al hombre de Bangladesh.
La joven se acogió su derecho a declarar sin sus tutores y padres, y solicitó una orden de protección de sus progenitores. Tanto ella como su hermana -que también pidió protección oficial- se encuentran ahora en un piso de acogida de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), bajo la custodia del Generalitat. Los progenitores de las chicas declararon en comisaría el jueves por la tarde, pero fueron puestos en libertad debido a la ausencia de delitos anteriores y denuncias. Sin embargo, los padres están imputados por un delito de matrimonio forzado que se continuará investigando.
