Esquerra ha votado en contra de la ley del Audiovisual, que hoy ha dado un nuevo paso en el Congreso de los Diputados gracias a la abstención del PP. Era la condición indispensable que los republicanos pusieron para apoyar los presupuestos generales del Estado, pero finalmente no se han sumado porque no les gusta una de las enmiendas que ha presentado el PSOE, con el apoyo del PP y Ciudadanos.
Es una enmienda que, según los republicanos, beneficia a los grandes grupos audiovisuales y perjudica a las pequeñas productoras, que representan 1.000 puestos de trabajo en Cataluña. Pero el gobierno español no piensa lo mismo.
El diputado de Esquerra en el Congreso de los Diputados, Joan Margall, aseguró que no dejarán «tirados» al sector y a la producción independiente de Catalunya y cargó contra los socialistas para llegar a un acuerdo con los populares y Ciudadanos en la enmienda. «Con esa maniobra con la derecha, ustedes se están cargando que puedan salir muchas más películas como Alcarràs», ha dicho.
Por parte del gobierno español se ha manifestado la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien ha considerado que es una norma que «levanta pasiones» y que «es muy difícil conseguir el equilibrio», pero cree que lo han logrado.
El gobierno español y Esquerra llegaron a un acuerdo: garantizar un mínimo de 15 millones al año para la producción de contenido en catalán y en el resto de lenguas cooficiales del Estado y la creación de un fondo público que asegure el doblaje al catalán de series de plataformas internacionales.
