El ‘Catalangate’ tiene su ‘pequeño Nicolás’

Elies Campo ha engañado a periodistas, agencias de comunicación, Wikipedia u organizadores de congresos haciéndose pasar por un alto cargo de ‘Telegram’

El coordinador del informe Catalangate realizado por el laboratorio canadiense de investigación en tecnología y derechos humanos The Citizen Lab, Elies Campo, no sólo ha engañado a este centro, haciéndose pasar por un ex-directivo de la empresa Telegram, sino que también ha utilizado este falso empleo para conseguir prestigio personal, entrevistas a numerosos medios de comunicación o acceso a encuentros y congresos internacionales. Las publicaciones The New Yorker, el diario ARA, Catalunya Ràdio, medios como Nació Digital, El Mundo, 20 minutos o Expansión o la propia Wikipedia han sido víctimas de su uso fraudulento de un cargo que nunca ha tenido, como aclaró a El TRIANGLE el portavoz de Telegram, Remi Vaughn, el pasado 5 de mayo. Elies Campo ha actuado como Francisco Nicolás Gómez, conocido como el pequeño Nicolás, que se infiltró en las altas esferas del poder político y económico español haciéndose pasar por un agente del servicio secreto español CNI.

En su currículo de Linkedin y en el que figura en su web personal, Elies Campo hace constar que trabajó desde septiembre de 2015 hasta diciembre de 2021 en Telegram, en el área de Crecimiento, Partenariado y Desarrollo de Negocio. En algunas entrevistas y conferencias aparece como trabajador de este departamento pero en muchas de ellas se presenta o se le presenta como su director o máximo responsable. En la entrevista que le hizo Antoni Bassas, para el periódico ARA, el 22 de abril, cuatro días después de que The Citizen Lab presentara su Catalangate, se refirió a Campo simplemente como ex-trabajador de Telegram. En cambio, el redactor de RAC1, Víctor Endrino, al resumir su intervención en el programa El món a RAC1 del 21 de abril, escribió que “al salir de Whats App no ​​tardó nada en pasarse a la competencia, Telegram, donde en 2015 fichó como jefe de crecimiento, asociaciones y desarrollo de negocio, hasta finales de 2021”.

Ronan Farrow, en el artículo The New Yorker que se publicó el mismo día que se dio a conocer el informe de The Citizen Lab, introdujo a Elies Campo diciendo que “ha estado años trabajando para Whats App y Telegram en San Francisco, pero acaba de volver a casa recientemente”. Fue a los estudios de Catalunya Ràdio en dos ocasiones en febrero del año pasado. El 5 de febrero, en el programa Popap, explicaron que cuando dejó de trabajar en Whats App «fichó por Telegram, donde actualmente es el jefe de Crecimiento, Acuerdos y Desarrollo de Negocio». En Revolució 4.0, el 21 de febrero, le presentaron como “directivo de la plataforma social Telegram”.

La intervención pública de Elies Campo con mayor repercusión ha sido la que hizo en el programa FAQS de TV3 el pasado 23 de abril. Estuvo una hora en directo pero no hicieron referencia a su currículum personal. En el rótulo que apareció en pantalla en varias ocasiones mientras hablaba se podía leer “coordinador del grupo de investigación de The Citizen Lab”. En Wikipedia sí que se le confiere categoría de directivo. Dice que es “responsable de desarrollo de negocio”. En El Mundo, en un apunte biográfico publicado hace unos días, daban por bueno que era «responsable de Crecimiento y Desarrollo de Telegram«. En 20 minutos es “el teleco de Telegram”, en Nació Digital, “el primer catalán que trabajó en Whats App, actualmente en Telegram” y en la agencia de Comunicación Intermèdia, “director de Desarrollo de Negocio de Telegram”. En Expansión publicaron en octubre de 2020 que desde 2015 tiene “un nuevo sitio en el área de Desarrollo de Negocio de Telegram”. En la Wikipedia también es «responsable de desarrollo de negocio» de Telegram.

Puestos a engañar también participó, el 14 de julio de 2020, en un webinar del centro universitario La Salle, donde estudió Tecnología sin acabar la carrera, en el que dijeron de él que “actualmente trabaja en Telegram como desarrollador, crecimiento y partnership”. Aparece incluso en un libro electrónico: “Barcelona startup. Historia e historias del mayor sistema tecnológico digital del sur de Europa”, de Mar Galtés. Ahí es “director de Crecimiento, Acuerdos Comerciales y Desarrollo de Negocio en Telegram Messenger”.

Estos años, hemos visto a “Elies Campo, de Telegram”, en la lista de expertos que participaron en el Tech Spirit de Barcelona, ​​que sustituyó al 4YFN del Congreso del Móvil que no se pudo celebrar en 2020 por culpa de la pandemia. Aparecía junto al cocinero Ferran Adrià o al empresario audiovisual Tatxo Benet, de Mediapro. En junio del 2021 no se perdió la salida a bolsa de la empresa de telefonía Parlem, en un acto en el que estuvieron presentes el conseller de Vicepresidencia, Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, o el economista Xavier Sala i Martín. En julio de 2018 había participado en Rumanía en el encuentro de expertos en tecnología Techsylvania. Allí fue “Partnership & BD Director at Telegram”.

Todo un “pequeño Nicolás” en la catalana, pues, en la base del informe sobre espionaje que ha convulsionado la política del país en las últimas semanas. Desde que Remi Vaughn informó a EL TRIANGLE de que “el señor Elies Campo nunca ha sido empleado por Telegram en ningún cargo, y mucho menos como ninguna. En 2016 realizó un trabajo voluntario y se le concedió una dirección de correo electrónico temporal que después fue revocada. Nunca recibió compensación monetaria alguna de Telegram y nunca firmó ningún contrato con nosotros”, ha dejado de prodigarse en los medios de comunicación. Incluso, Gonzalo Boye, abogado del ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, no le ha incluido en la querella que ha presentado para denunciar el espionaje telefónico al que se refiere el informe coordinado por él.

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