ERC presiona a Junts y eleva el tono por la negativa de su socio de gobierno a sacar adelante la modificación de la Ley de Política Lingüística. Un gesto que los republicanos defienden en respuesta al auto del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que reclama la ejecución de la sentencia del 25% de clases en castellano en las escuelas.
Ayer fueron el PSC y comuns los que presionaron a Junts para desatascar el acuerdo del catalán. Ambos partidos lamentan que este pacto no haya estado vigente antes del orden de ejecución de la sentencia. Hoy, ERC se suma a la presión.
En una comparecencia en el Parlament de Catalunya, la portavoz del grupo parlamentario republicano, Marta Vilalta, acusa a Junts de estar «supeditando la protección del catalán» a los «intereses partidistas».
Vilalta ha dicho que el auto de ayer supone «un nuevo ataque al modelo de escuela catalana, imprescindible como modelo de cohesión social». La dirigente republicana ve «gravísimo que los tribunales sigan interfiriendo en la forma de enseñar» en Catalunya. «Llevamos años viendo esta injerencia de los tribunales, persiguiendo el modelo de éxito que es el de inmersión lingüística», ha añadido.
PSC, ERC, JxCat y comunes registraron una proposición de ley en el Parlament para modificar la ley de política lingüística, pero Junts lo congeló horas después. Desde entonces se ha ido aplazando el debate, a la espera de rehacer el entendimiento.
