El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) espió a dirigentes del independentismo catalán, pero de manera individualizada y bajo control judicial, publica El País citando fuentes cercanas al servicio de inteligencia español.
Las mismas fuentes niegan que fueran espiadas muchas de las figuras independentistas que, según la investigación de Citizen Lab, sufrieron la intervención de sus comunicaciones, por lo que indica que la cifra de afectados es muy inferior a la de 65 que han difundido The New Yorker y los partidos y entidades independentistas.
Asimismo, El País refleja en su información que estas fuentes cuestionan el rigor de Citizen Lab, un grupo de expertos en ciberseguridad de la Universidad de Toronto que ha trabajado, en este caso, de la mano con las principales entidades independentistas.
Admiten, en cambio, que los líderes de estas entidades han sido, en los últimos años, objetivos de la búsqueda de información del CNI, y que una de las herramientas de espionaje utilizadas ha sido el programa Pegasus.
En cuanto al espionaje masivo, como el que el independentismo denuncia que se produjo, magistrados del Tribunal Supremo que han asumido el control previo de las peticiones del CNI, consultados por El Español, niegan que la agencia de inteligencia haya pedido alguna vez una autorización para realizar “interceptaciones masivas”.
