El 20% de la población del área metropolitana aseguran haber sufrido un hecho delictivo en el 2020, como mínimo, según la Encuesta de Victimización del Área Metropolitana de Barcelona (EVAMB). El estudio elaborado por el Institut d’Estudis Regionals i Metropolitans (IERMB) a través de 8.000 entrevistas personales muestran una caída importante del índice de victimización de 7 puntos en la metrópolis de la ciudad durante en el año en el que los confinamientos y las restricciones de movilidad han sido más severos.
La seguridad de los barrios metropolitanos está valorada en 6’40 puntos y la de las ciudades, en 5’99, en una escala del 0 al 10. Los datos han mejorado respecto a las encuestas anteriores, después de haber disminuido ligeramente durante dos años consecutivos. La población metropolitana evalúa con 7’13 de 10 el servicio que dan los Mossos d’Esquadra y con 6’82 el de los policías locales, puntuaciones que aumentan respecto a las de los dos años anteriores.
Las mujeres sufren más robos
El delito más común afecta al 13’3% de los encuestados, que se han sentido víctimas de ataques a la seguridad personal, la mayoría robos no violentos. Las mujeres los han sufrido en un 14% de casos, por encima del índice de los hombres: 12’5%.
Otro de los más comunes es el de los robos (intentos o realizados) de coches y motos: el 6’2% de las personas entrevistadas han sido víctimas. El 2’9% sufrió alguna entrada (o intento) a domicilios y el 4’2% a las segundas residencias.
Con el cierre de negocios causado por las restricciones sanitarias, solo el 0’5% ha declarado haber sido víctima de algún hecho contra su tienda. El dato es menor al del 2019, que fue del 0’8%.
9’4% de ciberdelitos
El 9’4% de la población del área metropolitana encuestada se sintió víctima de un delito contra la ciberseguridad. Los más comunes son las estafas en la compra online y la infección de dispositivos móviles con virus y archivos maliciosos.
Área Metropolitana de Barcelona (AMB) abrirá el diálogo con el Gobierno de Cataluña y los ayuntamientos metropolitanos para mejorar la coordinación entre los Mossos d’Esquadra y las policías locales. El plan prevé reforzar la vigilancia nocturna, desplegar cámaras y erradicar rincones inseguros, entre otras medidas. “El espacio público y la convivencia no se pueden degradar. No nos lo podemos permitir. Las políticas de seguridad no se pueden desarrollar solo a escala local”, ha sentenciado el vicepresidente ejecutivo de AMB, Antonio Balmón.
