La Comisión de Salud Pública, donde se encuentran el gobierno español y las comunidades autónomas, ha decidido que, a partir del próximo lunes, 28 de marzo, ya no sea necesario que se aíslen a las personas que hayan dado positivo en coronavirus, pero no tengan síntomas o los tengan leves.
Lo que sí tendrán que hacer es tomar una serie de medidas preventivas, como el uso de la mascarilla y no estar en contacto con personas vulnerables. En los ámbitos vulnerables, como pueden ser centros sanitarios asistenciales o sociosanitarios, se podrán implementar medidas específicas de aislamiento y control.
Es un paso más en la estrategia de gestionar los casos de covid de forma similar a los de la gripe, anunciada a mediados de enero, pero que ya se dijo que no se aplicaría hasta que pasara la sexta ola.
La Comisión de Salud Pública también ha aprobado que, pasada la fase aguda de la pandemia, la realización de pruebas diagnósticas se centre en personas con factores de vulnerabilidad, es decir, mayores de sesenta años, con inmunodepresión y embarazadas; ámbitos vulnerables, como personal sanitario y sociosanitario; y casos graves de la enfermedad.
