El gobierno español ha incautado de forma provisional un yate que está atracado en el Puerto de Tarragona y que podría ser propiedad del entorno del presidente Vladímir Putin. Lo confirmó el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que explicó que este miércoles, a través de la Dirección General de la Marina Mercante, acordaron asumir el control de este barco, llamado Crescente, con bandera de las Islas Caimán y de unos 135 metros de eslora para confirmar si tiene relación o no con el entorno del dictador ruso.
Según fuentes policiales, el yate estaría vinculado a Igor Sechin, un magnate del petróleo y amigo del presidente de la Federación de Rusia. El mismo al que las autoridades le incautaron otro yate de lujo en Francia a principios de mes, el Amore Vero. Sechin es un hombre de la más estrecha confianza de Putin, a quien ha acompañado en gran parte de su carrera política; uno de los aliados más antiguos del jefe del Kremlin.
De hecho, lo es desde que fuera jefe del gabinete de Putin cuando éste era teniente de alcalde de San Petersburgo en 1994. Desde entonces, ha forjado esta relación con él hasta convertirse en viceprimer ministro de su gobierno durante cuatro años, de 2008 a 2012. Previamente, había sido jefe adjunto del gabinete encargado de supervisar los servicios de seguridad y las cuestiones energéticas del país.
La alianza de Sechin con Putin también le ha servido para amasar fortunas de dinero en el negocio del petróleo. El propio presidente le colocó al frente de Rosneft en el 2004; actualmente es consejero delegado de esta petrolera estatal rusa. Su relación con el jefe del Kremlin y su poder en cuestiones trascendentales para la política y la economía rusa le han hecho ganarse el mote de Darth Vader en el país.
El yate Crescent es el tercero que queda bajo control del Estado español desde el inicio de la guerra y por la aplicación de las sanciones contra intereses rusos por el mundo. Ya se incautó el Valerie en el puerto de Barcelona y el Lady Anastasia en Port Adriano.
