La guerra de Ucrania se empieza a notar en el bolsillo de los consumidores. En apenas una semana, los precios de los carburantes se han encarecido como pocas veces se ha visto. Llenar el depósito del coche cuesta cerca de diez euros más en parte por el temor a la escasez de suministro.
El precio de la gasolina ha pasado de costar 1’72 euros el litro a llegar hasta 1’90, según los datos del geoportal del ministerio de Transición Ecológica. Para llenar el depósito puedes llegar a gastar 104’50 euros, cuando hace una semana eran 94’60 euros.
La estación de servicio más cara cobraba el litro de diésel a 1’63 euros y ahora cuesta 1’80. Para llenar el depósito puedes necesitar 99 euros. Hace siete días costaba 89’65.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se reunirá mañana, 7 de marzo, con los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y con los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, para intentar acordar un «gran pacto de rentas» que evite una espiral de inflación que reduciría el poder de compra de las familias y pondría en riesgo la recuperación económica.
Somos un Gobierno que cree en el diálogo. También ahora para afrontar los efectos en España de la guerra en Ucrania. Actuaremos para protegernos impulsando un gran pacto de rentas. Esta y otras medidas formarán parte del Plan Nacional de Respuesta a la Guerra en el que trabajamos pic.twitter.com/xPVgsVBdP7
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) March 6, 2022