La Fiscalía ha presentado una querella contra la alcaldesa de Calella, Monserrat Candini (PDECat), por los delitos de malversación, prevaricación y falsedad documental, presuntamente cometidos con un fraccionamiento de contratos.
La querella, admitida a trámite por un juzgado de Arenys de Mar, responsabiliza a Candini de la suscripción, por parte del consistorio, de «sucesivos contratos de comunicación», de manera que habría cubierto con contratos menores adjudicados directamente «necesidades permanentes» que, por normativa, deberían haberse cubierto mediante un concurso público con la concurrencia de diversas ofertas.
La querella se dirige también contra dos empleados del área de comunicación del Ayuntamiento de Calella, a los que se les atribuye haber percibido una retribución de una empresa del cuarto querellado, un empresario llamado Carles F.E.
La Fiscalía acusa a la alcaldesa de acordar con el empresario varios servicios, entre ellos la elaboración de un informe sobre el impacto de la campaña «És Calella», por un importe de 15.064 euros, que el Ministerio Público considera que era de baja complejidad técnica.
Según la querella, el gobierno local acordó con el empresario la concesión de adjudicaciones menores para compensar la retribución pagada para los empleados municipales, y la empresa en cuestión no disponía ni de infraestructura ni de empleados para realizar los trabajos adjudicados.
