Por primera vez en los últimos años, se rompe el empate técnico entre ERC y Barcelona en Comú y el partido de Ada Colau ganaría hoy las elecciones con una intención de voto directo del 14,8%, cuatro puntos y medio por encima de ERC que obtiene un 10,2% y con el PSC en tercer lugar, con un 7,4% y dejándose por el camino dos puntos.
En el sondeo del verano, ERC había logrado deshacer el empate técnico que logró con BComú en las elecciones municipales de 2019 y aparecía como primera fuerza en solitario con una intención directa de voto del 13,8%, mientras que los Comunes alcanzaban el 12,3%.
El barómetro semestral de Barcelona, hecho público hoy por el concejal de Presupuestos y Presidencia, Jordi Martí, es el penúltimo de este mandato. La encuesta se hizo entre el 22 de noviembre y el 1 de diciembre, justo cuando se acordó en el Parlament un acuerdo de presupuestos entre ERC y los Comunes, algo que obligó a Ernest Maragall a recular con su no a los presupuestos municipales.
Junts per Catalunya registra en esta oleada una pérdida sustancial de intención de voto y pasa del 7,2% al 3,6%, volviendo, eso sí, a los porcentajes de hace un año. También baja la CUP, que con el actual 2,6% no entraría en el consistorio, mientras que en verano obtenía un 4,2% y podría entrar. Vox aumenta lentamente y obtiene un 1,2%, cercano al 1% de Ciutadans y al 1,8% del PP.
Por lo que se refiere a las valoraciones de los líderes municipales, Maragall se mantiene como el líder mejor valorado y el único que aprueba, con un 5,2. Jaume Collboni se mantiene en el 4,7. Eva Parera se estrena con un 4,5. Elsa Artadi saca un 4,4 y Colau obtiene un 4,2. Los encuestados puntúan con un 4 Mari Luz Guilarte y Josep Bou registra la peor nota entre todos los líderes municipales con un 3,1.
