El Congreso de los Diputados sacará adelante una ley para que los menores que queden huérfanos a causa de la violencia machista tengan derecho a recibir una pensión aunque el asesino no sea su progenitor. La normativa pretende proteger a estos niños y niñas para evitar que entren en una situación de pobreza o vulnerabilidad después de perder a su madre, y recibirá el apoyo de la mayoría de los grupos parlamentarios, incluido el PP.
«El objetivo de la ley es que los hijos de las víctimas mortales de la violencia de género no se queden en una situación de desamparo desde el punto de vista familiar y también desde el económico, que no se tengan que ver en una situación que impida el pleno desarrollo de su vida. Que recuperen una vida normal cuanto antes mejor y sean adultos sanos y llenos», ha comentado la directora de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, a El Periódico.
La ley también establecerá que, a diferencia de lo que pasa hasta ahora, los familiares podrán adoptar a los niños huérfanos sin que esto comporte la pérdida de la ayuda de orfandad, en caso de que la unidad familiar tenga rentas bajas, y también facilitará la burocracia de los trámites sucesorios de estas familias. Desde 2013, en España, un total de 332 menores han quedado huérfanos a consecuencia de la violencia machista.
