La presidenta del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs, ha rechazado la posibilidad de retirar el acta de diputado a Pau Juvillà, el representante de la CUP inhabilitado en primera instancia, hasta que haya una sentencia condenatoria firme contra él.
Borràs ha afirmado que «no tengo ninguna potestad ni voluntad para retirar el escaño» hasta que deba ejecutarse una sentencia firme, y también ha descartado atender una eventual reclamación de la Junta Electoral Central (JEC) para que se ejecute de inmediato la sentencia.
Por contra, ha asegurado que actuará «de acuerdo con la preservación de los derechos y libertades de todos los diputados, sin excepción, manteniendo la presunción de inocencia, como base de nuestra democracia».
Este martes se ha conocido que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha inhabilitado durante seis meses a Juvillà como culpable de un delito de desobediencia porque, en 2019, se negó a retirar lazos amarillos en período electoral del despacho que tenía en el Ayuntamiento de Lleida cuando era concejal.
A raíz de la condena a Juvillà, la CUP ha instado al Parlamento de Cataluña a defender su «soberanía» como cámara y la de sus diputados ante «las injerencias del Estado y sus tribunales». En el mismo comunicado, la CUP afirma que la condena es «un ataque a la libertad de expresión y a los derechos políticos fundamentales, como el de la representación».
Juvillà, en una rueda de prensa, ha emplazado a Borràs a preservar «la soberanía» de la cámara, y ha explicado que la voluntad de la Mesa es defender a los diputados encausados. El diputado ha añadido que trabajarán «políticamente» para que pueda mantener el escaño «hasta donde sea posible».
La condena en primera instancia a Juvillà acerca a Borràs a una tesitura similar a la que afrontó su antecesor en el cargo, Roger Torrent, cuando el expresidente de la Generalitat Quim Torra fue inhabilitado como diputado, ya que previsiblemente tendrá que decidir en algún momento quién ocupa el escaño de Juvillà. Y, por tanto, si acata la resolución definitiva de la justicia española. En el caso de Torra, el independentismo no dio una respuesta unitaria a la inhabilitación, como la que pide ahora la CUP para el caso de Juvillà.
Por su parte, Torra se ha mostrado convencido, en un comentario publicado en Twitter, de que Borràs «estará a su lado, como debe hacer cualquier presidente de un Parlamento, proteger sus derechos y los de sus electores».
