El auto del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) que considera suspendidas las euroórdenes contra el ex-presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los ex-consejeros Clara Ponsatí y Toni Comín, no supone ningún cambio en la situación de Puigdemont en España. Fuentes del Tribunal Supremo citadas por El Periódico señalan que si el ex-presidente vuelve al país, será detenido, ya que la situación de rebeldía de Puigdemont por no comparecer ante la justicia española no ha cambiado.
Tras conocer el escrito del TGUE, el abogado del ex-presidente y los ex-consejeros, Gonzalo Boye, envió un escrito al Supremo para pedir al instructor de la causa contra sus clientes, Pablo Llarena, que se pronunciara respeto a la suspensión del procedimiento. Boye le preguntó si «se han dictado las oportunas instrucciones para hacer efectiva la suspensión del presente procedimiento penal a todos los efectos, especialmente en lo que respecta a las diversas órdenes de detención emitidas en esta causa penal», y le pidió copias de las notificaciones que «en virtud de esta suspensión y de conformidad con el principio de cooperación leal» se les haya dirigido a las distintas policías, para evitar el arresto de Puigdemont tanto en España como en el resto de Europa.
Sin embargo, la respuesta del Supremo, que no se prevé que sea inmediata, remarcará que el procedimiento de Llarena contra los líderes del ‘procés’ independentista declarados en rebeldía sigue adelante, aunque esté en estado latente hasta que los huidos estén a disposición de la justicia española. Así, si Puigdemont regresa a España se reabrirá el procedimiento penal y será detenido, de la misma manera que ocurría hasta ahora.
