¿Por qué se han enganchado dos populares miembros de Junts?

El presidente de las juventudes de Junts, Anthony Sànchez, y la diputada Aurora Madaula

El presidente de las juventudes de Junts (Joves Junts), Anthony Corey Sànchez, se ha enganchado en Twitter con la secretaria de la Mesa y diputada de su partido en el Parlament, Aurora Madaula, porque Sànchez ha compartido una foto que se ha hecho con Silvia Orriols, la regidora de Ripoll y fundadora del partido de extrema derecha independentista Aliança Catalana.

Madaula ha acusado al presidente de Joves Junts de banalizar el fascismo, y Sànchez ha recordado que, hace dos semanas, el ex-presidente Carles Puigdemont se reunió en Bruselas con Roberto Ciambetti, presidente del Consejo Regional del Véneto y miembro de la Liga Norte.

Todo ha empezado cuando un joven ha preguntado a Madaula si «es habitual» el hecho de que miembros de Junts «se hagan fotografías con racistas reconocidas», en referencia a la imagen de Sànchez con Orriols, una cuestión a la que la diputada de JxCat ha respondido: “Ayer hablamos por teléfono con él para hacerle saber el malestar y las líneas rojas de nuestra organización. Hoy la Dirección de Acción por la República se reúne para decidir qué medidas tomar. La banalización del fascismo es inadmisible”.

La respuesta no ha gustado al presidente de las juventudes de Junts, que ha recriminado a Madaula no haber actuado de la misma forma “cuando algunos banalizaban el racismo y la xenofobia tan abiertamente. Y menos cuando esos comentarios los recibo yo”. Sànchez se ha preguntado si también tendrán que tomar medidas contra Puigdemont por haberse reunido con el presidente del Parlamento véneto, pero la diputada de Junts se ha limitado a responder que no tiene «detalles oficiales» de la reunión.

Orriols era miembro del Front Nacional de Catalunya (FNC), formación que dejó para fundar Aliança Catalana, un partido que, además de la independencia, tiene como principio básico detener la inmigración. Sànchez, sin embargo, ha asegurado que en ningún caso está banalizando «el racismo, la xenofobia y el fascismo», y ha criticado que se utilicen «términos tan fuertes y graves tan ligeramente». «Yo no flirteo con nadie», ha remarcado, tildando de «intolerantes» a los que han cargado contra él y añadiendo que «la política migratoria no es racismo, es una prerrogativa de Estado en cualquier país del mundo».

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