Las autoridades judiciales de Canadá han confirmado la denegación de la entrada a Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, con una resolución del pasado 22 de septiembre conocida este martes. El Tribunal Federal de Canadá, en concreto, ha avalado como «justificada» y «transparente» la actuación de los funcionarios de inmigración que habían denegado en 2019 a Puigdemont el permiso para viajar.
La sentencia atribuye al expresidente catalán «un envío masivo de 400 páginas» en vez de haber facilitado una información «simple» solicitada tres veces. Este comportamiento por parte de Puigdemont ha sido considerado como posiblemente evasivo de las preguntas planteadas por los funcionarios de inmigración.
El Tribunal Federal de Canadá refleja en su resolución que Puigdemont, en la primera solicitud, negó que estuviera acusado de ningún delito a pesar de las órdenes de detención nacionales e internacionales cursadas por la justicia española.
En peticiones posteriores de Puigdemont, según el mismo tribunal, «da la impresión» de que los cargos contra Puigdemont ya se habían retirado, y cuando un funcionario le pidió información sobre la descripción de los cargos a los que se enfrentaba en España y de las leyes españolas, recibió como respuesta más de 400 páginas adjuntadas en correos electrónicos sin índice ni explicación.
