El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha evitado culpar al presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, de la detención del expresidente catalán Carles Puigdemont, después de que figuras del independentismo como el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, consideraran una vergüenza para el gobierno de Sánchez que Puigdemont quedara en libertad en Cerdeña.
En una entrevista concedida al programa Cafè d’idees (La 2 y Ràdio 4), Aragonés ha rechazado «especular» sobre si Sánchez estaba o no al corriente de la detención de Puigdemont. «A mí no me consta», ha respondido al ser preguntado si cree que el gobierno español tiene alguna responsabilidad en la detención del expresidente catalán y líder de Junts.
En cambio, el presidente de la Generalitat ha culpado a la cúpula del poder judicial español, a la que ha atribuido la intención de querer hacer que fracase el diálogo entre los ejecutivos central y de la Generalitat. En cuanto al gobierno de Sánchez, eso sí, ha dicho que «no puede hacer ver que no tiene que ver» con el hecho de que «el aparato judicial del Estado mantiene la vía represiva». También ha afirmado que «con los indultos no ha terminado la solución ante la represión» y ha instado a Sánchez a legislar en este sentido.
Por otra parte, Aragonés ha asegurado que ni el expresidente catalán Carles Puigdemont ni nadie de Junts le han pedido que rompa la mesa de diálogo. Además, ha dicho que está «convencido» de que Junts se incorporará a ella en el futuro.
