Los sindicatos de Mossos d’Esquadra han expresado su indignación por la violencia que afrontan cuando trabajan para disolver botellones y la actitud de las instituciones catalanas, después de las imágenes que se produjeron durante la fiesta mayor de Tiana, donde mossos y agentes locales tuvieron que huir de un grupo de gente que los increpó y les lanzó objetos.
El Sindicato de Mossos d’Esquadra (SME) denuncia una «escasez de efectivos, carencia de materiales, falta de respeto patrocinada en demasiados casos por estamentos gubernamentales y judiciales», así como «demasiados silencios e inacción de aquellos que nos gobiernan y nos tienen que defender «. «Todo ello, esperpéntico, vergonzoso, y lamentable», expresa el SME en un comunicado que interpela al Parlamento de Cataluña, el gobierno de la Generalitat -y, en concreto, al Departamento de Interior-, los Ayuntamientos y los juzgados.
En la misma línea, la Unión Sindical de la Policía Autonómica de Cataluña (USPAC), en un comunicado titulado «El triunfo del caos», reprocha al consejero de Interior, Joan Ignasi Elena (ERC), el «silencio» sobre hechos como los de Tiana. Este sindicato también carga contra los mandos de los Mossos, a los que acusa de dar una respuesta tibia, que consideran que sería otra «si se dignaran a ponerse el uniforme y trabajar un fin de semana en turno de noche».
En particular, USPAC lamenta el papel de los que han aparecido en los medios de comunicación, a los que acusa de ser «profesionales de la hipocresía». Además, tacha a los «filósofos-tertulianos» que han criticado la actuación policial en programas de televisión y radio de «auténticos manipuladores de la opinión pública».
El Sindicato de Mandos de las Policías Locales de Cataluña (Sicpol), por su parte, ha exigido «decisiones políticas inmediatas» contra la hostilidad que sufren los agentes policiales, que esta organización afirma que ha subido de forma «exponencial» durante las intervenciones en fiestas en las calles.
Sicpol, que atribuye la violencia contra los agentes a una minoría, lamenta que están «desbordados» por el incremento de los botellones y aboga por reforzar las plantillas de los cuerpos policiales mediante colaboraciones con policías locales o con efectivos de seguridad privada. Además, propone que se reabra el ocio nocturno para «paliar» el auge de los comportamientos violentos.
