Josep Lluís Alay, el jefe de la oficina del ex presidente Carles Puigdemont, considera que Barcelona ha sido «tomada» a los catalanes.
Este historiador, ahora bajo la lupa de los medios por sus contactos con Rusia reflejados en un reportaje de The New York Times, ha reaccionado en Twitter a las declaraciones con las que la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, ha manifestado en TV3 que no hay condiciones para celebrar un referéndum de independencia de Cataluña, y que «la gente ya no está para tonterías».
Alay ha afirmado que «los catalanes necesitamos recuperar nuestra capital» porque, según él, «nos la han quitado». El independentismo de la línea dura no ha digerido que Manuel Valls facilitara la reelección de Colau -frustrando así el intento de controlar la alcaldía mediante Ernest Maragall (ERC), que ganó por un estrecho margen las últimas elecciones municipales-, ni tampoco digiere la mesa de diálogo entre los gobiernos de Pedro Sánchez y Pere Aragonès.
No es la primera vez que desde Junts per Catalunya se critica a Ada Colau durante los años del proceso. En 2019, siendo presidente, Quim Torra afirmó que Barcelona había «abdicado» de ser la capital de Cataluña y que Girona, gobernada por Marta Madrenas (JxCat), había tenido que ejercer la capitalidad.
