El gobierno de la Generalitat de Cataluña, por boca de su portavoz, Patricia Plaja, ha manifestado este martes que «no tenemos ninguna posicionamiento» que trasladar sobre los contactos que mantuvo el año 2019 Josep Lluís Alay, jefe de la oficina del expresidente catalán Carles Puigdemont, en sus viajes a Rusia.
Sobre el asunto, de actualidad por un reportaje publicado en The New York Times y comentado también por el gobierno ruso este martes, Plaja se ha limitado a responder que en caso de que estos encuentros de Alay con funcionarios y oficiales de inteligencia rusos se hayan producido -algo que el propio Alay ha admitido-, el gobierno de la Generalitat no tenía conocimiento y que, por ello, no pueden dar más información.
Alay, que ha reconocido los contactos pero ha negado que constituyan un delito, ha cobrado 105.000 euros públicos anuales la pasada legislatura como jefe de la oficina que tiene Puigdemont como expresidente de la Generalitat.
Sobre si el ejecutivo que preside Pere Aragonès ha abierto una investigación o ha tratado el tema en la reunión de este martes, la portavoz ha respondido que no hay «ninguna novedad» y que no se ha tratado el tema.
