La vuelta al poder de los talibanes en Afganistán ha encendido las alarmas sobre una más que probable crisis humanitaria. El recorte de derechos humanos que van a sufrir, sobre todo, las mujeres, las niñas y el colectivo LGTBI desembocará en una ola de migraciones en busca de una vida mejor y más segura. Preocupado por el futuro de los afganos, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha hablado este lunes con el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, y ha ofrecido Cataluña para acoger tantos refugiados «como sea necesario».
En una entrevista con la Agencia Catalana de Noticias (ACN), Aragonès ha afirmado que «tenemos una obligación humanitaria ante la situación en Afganistán», por lo que «hay que prepararse porque habrá una ola de exilio y una necesidad de ofrecer asilo y refugio a cientos de miles de personas». Como ha explicado al medio citado, el presidente del Gobierno catalán también ha pedido que se aceleren todos los trámites para reconocer el derecho al asilo de las personas refugiadas en Cataluña, ya que habitualmente es un proceso «muy lento», y ha señalado que el Estado -que es quien tiene las competencias- debe poner «muchos recursos».
En la línea de Aragonès, la consejera de Acción Exterior y Gobierno Abierto, Victòria Alsina, ha reclamado en una carta dirigida al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que el Gobierno español expida de forma «urgente» visados humanitarios para los afganos que necesitan protección internacional. En el escrito, al que ha tenido acceso la ACN, Alsina ha pedido que se tomen «las medidas necesarias para minimizar el sufrimiento de la población y garantizar el respeto a los derechos humanos».
La consellera ha instado al Estado a adoptar «todas las medidas a su alcance» para garantizar la repatriación y la salida inmediata de Afganistán de los colectivos más vulnerables, «de las mujeres y las niñas afganas, de las personas LGBTI +, y de aquellas personas -y sus familias- que han colaborado con países, instituciones o ONG y las vidas de los que ahora corren especial peligro «. Además, Alsina ha defendido una «respuesta política multilateral, especialmente desde la Unión Europea, la ONU y la OTAN«.
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha ofrecido este lunes al Ministerio de Inclusión Social y Migraciones 50 plazas para acoger mujeres y niñas afganas. Lo ha anunciado en un mensaje en Instagram, en el que ha señalado que «son los Estados los que deben establecer corredores seguros para que (los refugiados) puedan llegar lo antes posible».
«Lo que está pasando en Afganistán es terrible. La comunidad internacional y la ONU deben reaccionar ante el desastre que han supuesto los últimos veinte años de intervención y guerra, y no dejar de repente la población a su suerte. Se lo debemos a sus ciudadanos y, especialmente, a millones de mujeres y niñas que ahora corren peligro inminente de ser lapidadas, torturadas, violadas y asesinadas por bailar, cantar, trabajar o estudiar. Urge diplomacia internacional, pero también medidas humanitarias de emergencia«, ha señalado Colau.
