El Servicio Meteorológico de Cataluña ha decretado el grado máximo de peligro, el 6, por la ola de calor, y prevé que se superen los 43 grados en algunas zonas. El punto álgido se prevé el fin de semana con valores extremos en el interior, especialmente en la Cataluña Central, valles del Prepirineo, puntos del prelitoral y Poniente. El jueves ya se llegó a valores de 42,8 grados en Artés (Bages) o 42,5 grados en Gurb (Osona). Aparte, la temperatura mínima también será persistentemente alta, con valores que en algunos puntos no bajarán de los 25 o 26 grados.
«Es un fin de semana para ponerlo fácil a los operativos». Este es el mensaje de Protección Civil ante la entrada en el tramo más fuerte del episodio de ola de calor que afecta a Cataluña. El servicio de emergencias de la Generalitat llama a reducir la actividad el máximo posible, sobre todo las que se hagan en el medio natural.
Este martes entraron en vigor la mayor parte de restricciones, entre las que hay la prohibición de hacer acampadas, actividades deportivas y rutas de montaña en Cataluña. La Generalitat amplía a partir de hoy estas restricciones a 333 municipios, frente a los 279 actuales, y cierra otros dos espacios naturales, L’Albira y Montgrí, con lo que serán ya siete, por el elevado riesgo de incendio debido a la ola de calor.
Bomberos, centrados en los fuegos
La subdirectora de Coordinación y Gestión de Emergencias de Protección Civil, Imma Soler, explica que este fin de semana los Bomberos estarán muy pendientes de actuar por si se declara cualquier incendio y que el objetivo de las restricciones es tratar de reducir el riesgo de que los haya simultáneos. Soler también ha dicho que es importante evitar que el cuerpo tenga que actuar en otros incidentes, tales como rescates de montaña.
Soler ha admitido que en muchos casos hay actividades que no están prohibidas, pero que tampoco es recomendable hacerlas, como una barbacoa, aunque sea en casas privadas. «Si este fin de semana se puede hacer otro tipo de comida, mejor». Soler también apunta que «no es el mejor momento para hacer una ruta en la montaña», y no sólo por el riesgo de incendios, sino también «para evitar las insolaciones». «Si podemos, hagámoslo en otro momento», dice.
Refugios climáticos
Bebés, personas mayores, personas con enfermedades crónicas y, en general, todo el que sea vulnerable al calor. Es al que van destinados los refugios climáticos habilidades a lo largo del territorio con motivo de la ola de calor que atraviesa Cataluña. Se trata de espacios abiertos a toda la ciudadanía y que permiten huir, por un rato, de las altas temperaturas. Los consistorios de muchos municipios de Cataluña abren las puertas de bibliotecas, centros cívicos u otros equipamientos municipales, como mercados y teatros.
