La decisión de cerrar el ocio nocturno será impugnada por el sector. Las relaciones entre el Govern y los responsables de la patronal del ocio nocturno, Fecasarm, se enturbian tras la aprobación del cierre repentino del sector que no pueda hacer su actividad al aire libre.
Según publica El Món, el presidente de la entidad, Joaquim Boadas, ha dicho que están «indignados» porque pensaban que la reunión que se había convocado de forma urgente debía servir para revisar medidas e implementar los tests de antígenos, pero que no esperaban un cierre. «La decisión ya estaba tomada y todo sentenciado antes de la reunión, lo que no es negociación ni es nada, es una falta de respeto, y así se lo he dicho a la cara», explica Boadas.
En la reunión estaba la cúpula de Salud, con el consejero Josep Maria Argimon al frente. Fecasarm ya ha comunicado la intención de impugnar la resolución una vez salga publicada en el DOGC. «La resolución nos parece desproporcionada, se habría podido tomar una decisión más respetuosa con los derechos de las personas, pero se ha atajado», remarca Boadas.
