La sala de los contencioso-administrativo del Tribunal Supremo ha descartado este lunes suspender de urgencia la vigencia de los indultos que concedió el gobierno español a los dirigentes del procés condenados por sedición, una medida cautelarísima que le habían solicitado la líder de Cs Inés Arrimadas, el exdiputado del mismo partido y exvicepresidente del Parlamento catalán José María Espejo-Saavedra, y el líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa.
Arrimadas, Espejo-Saavedra y Carrizosa querían que el Supremo volviera a ordenar el ingreso en prisión de los nueve independentistas indultados mientras se resuelve sobre el fondo de los recursos presentados contra los decretos gubernamentales relativos a la concesión de la medida de gracia.
El Supremo, sin embargo, ha descartado la urgencia de una medida como ésta, aduciendo la importancia del derecho fundamental a la libertad, y ha optado por la tramitación por el procedimiento ordinario, de manera que los nueve presos indultados seguirán en la calle. Asimismo, ha abierto un plazo de cinco días para que la Abogacía del Estado formule alegaciones contra la suspensión de los indultos solicitada por los dirigentes de Cs.
Esta decisión ha sido adoptada antes de que los magistrados aborden la cuestión de si Arrimadas, Espejo-Saavedra y Carrizosa tienen legitimidad para actuar por la vía contencioso-administrativa contra los indultos. Los tres han esgrimido a su favor el hecho de haber estado «en primera fila», como diputados en el Parlamento de Cataluña en 2017, cuando se tramitaron la ley del referéndum del 1-O y la ley de transitoriedad jurídica.
