El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido este lunes los indultos a los presos independentistas a pesar de las advertencias que le llegan sobre el desgaste que le puede suponer a nivel electoral. Preguntado por si asume este desgaste, Sánchez ha sido tajante: «Ayudar a resolver problemas no supone un coste, el coste sería dejar las cosas enquistadas».
Sánchez no quiso abordar en profundidad el calendario de las próximas semanas respecto a esta cuestión, pero sí ha apuntado que espera recibir el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, en la Moncloa antes de reactivar la mesa de diálogo.
En respuesta a las declaraciones de Aragonès donde pedía iniciar la mesa de diálogo antes del verano, el presidente español afirmó que primero deben reunirse en la Moncloa. «Después ya habrá tiempo de reunir la mesa no una vez, sino muchas», concluye.
Sánchez ha hecho estas manifestaciones en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Polonia, Mateus Morawiecki, en el marco de la XIII cumbre hispano-polaca. Ha insistido en que los indultos permitirán «un futuro mejor» porque hay que «retomar la vida política» tras años de «judicialización» y de alejamiento.
