Una imagen y un sonido del acto de toma de posesión de Pere Aragonès como presidente de la Generalitat han generado polémica y críticas, sobre todo entre los independentistas del sector duro, durante las últimas horas.
La imagen es el abrazo del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, al ministro y exjefe de filas del PSC Miquel Iceta. El sonido corresponde a la interpretación de una versión en femenino ( «las segadoras»), entre otras modificaciones, de Els Segadors, por parte de Magalí Sare y Manel Fortià.
Esta versión alternativa del himno catalán ha levantado ampollas no sólo entre usuarios anónimos en las redes, sobre todo entre afines a Junts. El director de Vilaweb, Vicent Partal, que ha comparado el abrazo de Cuixart y Iceta con recibir una puñalada en el corazón, ha considerado que la interpretación de Sare y Fortià era inapropiada para el acto, pero sobre todo que la polémica retrata «una sociedad desarmada». De hecho, se ha mostrado preocupado porque «en este país vamos de mal en peor, cada vez más preocupados por las apariencias y no por la sustancia, cada vez con menos referentes sólidos a los que cogernos y respetar».
Otro periodista independentista, el histórico de TV3 y presentador de Catalunya Ràdio Enric Calpena, ha piado sobre los himnos que «mejor corales que individuales, porque quieren representar a muchos y no a pocos. Mejor con varios instrumentos que con uno solo, para que se quiere una imagen poderosa y no raquítica. y mejor respetar el texto que cambiarlo, porque son frutos de un consenso y no de un arrebato».
Incluso una exprimera dama de Cataluña, la esposa del expresidente Carles Puigdemont y también periodista Marcela Topor, ha expresado en la misma línea su rechazo a que se interpretara una versión libre de Els Segadors en aquel acto. «Muy fan los experimentos musicales, pero quizás hay ocasiones en las que mejor abstenerse», ha manifestado.
Por su parte, el actor y director teatral Joan Lluís Bozzo, alineado con la línea dura independentista, ha escrito en Twitter que «el fin de un himno es poner la piel de gallina a los asistentes. No hacerles reír. A eso se llama un gag«.
