Josep Maria Jové y Lluís Salvadó, altos cargos de Economía durante la etapa de Oriol Junqueras como vicepresidente y titular del departamento, se encuentran a un paso de ir a juicio por su papel en la organización de la votación de la 1-O, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haya finalizado la instrucción que les afecta.
Ahora, la Fiscalía y las partes deberán pronunciarse mediante la presentación de los escritos de acusación y de defensa, antes de que se decida una fecha para la apertura del juicio oral. Jové y Salvadó, detenidos en septiembre de 2017 por primera vez, han sido investigados por los delitos de malversación de fondos públicos, revelación de secretos y desobediencia.
La causa de ambos se separó de la de los otros altos cargos de la Generalitat investigados por los preparativos del 1-O, instruida por el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, ya que estos hombres de confianza de Junqueras son diputados de ERC y, por tanto, gozan de la condición de aforados.
A Jové, actualmente el presidente del grupo parlamentario de ERC, el sumario del caso le atribuye una participación activa en la organización del 1-O y la búsqueda de financiación para las estructuras de Estado y la desconexión con España. Además, considera que autorizó que se destinaran más de 2,1 millones de euros a aquella votación.
A Salvadó, lo vincula con la creación de estructuras de Estado y, en particular, con el despliegue de la Agencia Tributaria catalana.
Ambos depositaron 1,6 millones de euros de fianza el año pasado cuando fueron procesados.
