Las negociaciones multilaterales para la votación de una investidura y la gestación de un nuevo gobierno siguen avanzando. Pero hay una opción, la del pacto de las izquierdas, que parece que ha quedado atascada por falta de adeptos. Sólo el PSC y En Comú Podem siguen insistiendo que la mejor opción es que las fuerzas progresistas terminen llegando a algún tipo de acuerdo que permita un ejecutivo netamente de izquierdas.
Una vez más, sin embargo, la pandemia trunca los planes de socialistas y comunes. Y es que, dadas las reticencias de ERC y la CUP para entrar en conversaciones serias sobre esta opción, el PSC y los comunes tenían previsto aprovechar la imagen de las manifestaciones y movilizaciones feministas del 8-M para reivindicar como sería de útil y beneficioso para el movimiento y para la sociedad que los partidos más vinculados a la lucha feminista llegaran a un acuerdo.
Lamentablemente para ellos, las recomendaciones de las autoridades sanitarias españolas desaconsejan celebrar manifestaciones masivas el 8 de marzo, y PSC y En Comú Podem no podrán aprovechar la imagen que querían proyectar para la negociación de la investidura y el gobierno de izquierdas.
