Las protestas por Hasél agravan la mala sintonía entre los Mossos y el Govern catalán

Malestar del cuerpo con Interior por cuestionar el modelo policial a raíz de las protestas en apoyo al rapero leridano

A los Mossos no les han gustado nada las declaraciones del consejero de Interior, Miguel Samper, que dijo que «hay que revisar de forma inaplazable y urgente el modelo de orden público». Están molestos porque se ha cuestionado la actuación de la policía para hacer frente a los últimos disturbios, a raíz de la entrada en prisión del rapero Pablo Hasél.

Desde Mossos reclaman que se les deje fuera de la agenda política. Consideran que se les está utilizando en las negociaciones para formar gobierno. La CUP, uno de los actores clave, pide la disolución de los antidisturbios, mientras Junts también consideró «inaceptable» la respuesta policial.

La mala sintonia entre los Mossos y el gobierno de la Generalitat no es nueva, agravada desde el inicio del procés, pero ahora las críticas a las actuaciones policiales en las protestas por el rapero leridano agravan el problema.

El mayor Josep Lluís Trapero celebró ayer una reunión urgente con la cúpula policial para cerrar filas ante el malestar que hay en los Mossos y que ha expresado, entre otros, el sindicato SICME, mayoritario entre los mandos.

Esta no es la primera vez que los Mossos se encuentran dentro de la controversia. Se puede recordar la huelga general y el debate de las pelotas de goma en 2012, las movilizaciones del 15M y la acampada en la plaza Catalunya, las protestas por la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona en 2018 y los incidentes por la sentencia del Supremo el año pasado.

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