El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se pronunció por primera vez sobre las elecciones catalanas del 14-F. Respondiendo a una pregunta de Míriam Nogueras, de JxCat, Sánchez apuesta por la constitución de un nuevo ejecutivo en Cataluña «diferente» al actual y «progresista», liderado por el PSC y los comunes y sin la concurrencia de Junts. Sin embargo, Moncloa asume que el próximo presidente de la Generalitat será el republicano Pere Aragonés.
Sánchez ha asegurado que de las elecciones catalanas del pasado domingo se extraen dos lecciones. «La primera es que se ha producido una clamorosa victoria de Salvador Illa y del PSC», ha asegurado, entre los aplausos de la bancada socialista. «Una victoria que tiene más mérito después de todas las falsedades y calumnias que vertieron sobre el candidato», ha reprochado a Junts.
«Esta victoria demuestra además que se abre paso una demanda poderosa en la sociedad catalana de reencuentro y no de confrontación», ha asegurado, como segunda gran lección que extrae de los resultados electorales. Las urnas, a su juicio, han constatado que hay «un conflicto» entre dos partes de la sociedad catalana. Y, tras el triunfo en votos de PSC, «se está abriendo paso es una demanda de reencuentro y diálogo, dentro de la legalidad democrática que todos nos hemos dado».
