EL 7 DE MARZO YA ES INAMOVIBLE

Nuevas normas, no escritas ni previstas, aparecen en un escenario electoral inédito. En el fútbol, las prórrogas duran un tercio del tiempo reglamentario, son un tiempo extra reducido, tenso y agotador, nada que ver con los cincuenta días de extensión de una campaña electoral que ha multiplicado por cinco su duración habitual.

Todo empezó el viernes pasado con la reunión cordial de los tres finalistas, Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa, con el presidente de la Gestora, Carles Tusquets, cumbre en la que fueron tácitamente aceptadas las causas del aplazamiento y el apoyo unánime a implementar el voto por correo como medida de carácter extraordinario.

Sólo si esta opción se convierte en una opción válida, que permitiría a miles de socios ejercer su derecho al voto sean cuales sean las condiciones epidemiológicas el día 7 de marzo próximo, la celebración de las votaciones tendrían un carácter verdaderamente democrático y garantista según el modelo tradicional. De lo contrario, si la Generalitat se echa atrás, se desentiende o se lo piensa demasiado, no habría tiempo para nada más. 

La fecha del 7 de marzo acordada ya es definitiva e inamovible por dos causas. La primera, que el FC Barcelona, a diferencia de la política que ya ha decidido pegarse otros siete u ocho meses más de vacaciones cuando es más necesario y urgente un gobierno efectivo, requiere que lo antes posible una directiva electa pueda tomar las riendas del club y adoptar las decisiones que le saquen de esta situación de interinidad. Y la segunda, que la Comisión Gestora quedaría muy expuesta a una situación de alegalidad, en parte comprensible por la situación excepcional que se vive, consumidos los tres meses que los estatutos le conceden para consumar la realización efectiva de unas elecciones.

De momento sigue dentro de las funciones, periodo y mínimas atribuciones que le concede la normativa. Ir más allá podría provocar una situación impugnable que todas las partes, empezando por la propia Comisión Gestora, prefieren evitar.

No habrá, pues, ningún otro aplazamiento adicional, abriéndose un periodo de incertidumbre sobre el tono, contenido y ritmo de campaña impuesto por los candidatos de aquí a la fecha final y la adaptación al voto por correo si es que legalmente resulta finalmente implementable.

(Visited 66 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario