El gobierno central, en boca del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha alertado de la gravedad que comporta para «la democracia» el hecho de que el gobierno de la Generalitat acabe modificando la fecha de las próximas elecciones al Parlamento de Cataluña previstas para el 14 de febrero. Campo, en una entrevista en RTVE ha defendido que «la respuesta que se dé tiene que ser absolutamente proporcionada a la situación, porque sin duda de lo que estamos hablando es de esto: créanme, de democracia, de estado de derecho y de derechos fundamentales».
El ministro Campo ha pedido «cuidado» al ejecutivo catalán «con lo que estamos jugando porque es una cosa muy delicada, que es la vertebración de la democracia», añadiendo que «estamos hablando de la necesidad de que haya gobiernos, de que haya gobiernos operativos». Campo ha defendido que hay ejemplos de cómo se pueden hacer elecciones en medio de la pandemia, y ha recordado las últimas que se han hecho en Galicia y el País Vasco.
Con estas declaraciones del titular de Justicia, el gobierno de Pedro Sánchez apoya el posicionamiento del PSC de mantener la fecha del 14-F para los comicios en la cámara catalana. En este sentido, Campo ha afirmado que «no es lo mismo votar el 14 que otro día. Si no hay más remedio, podría hacerse cómo hemos visto en aquellos ejemplos que he puesto, pero sin duda es una cosa, muy, muy, muy delicada». Campo ha remachado que en una situación extrema, se podría impugnar el aplazamiento electoral: «¿Mecanismos? El derecho siempre tiene mecanismos de impugnación».
Juan Carlos Campo ha defendido su posicionamiento afirmando que «es un llamamiento que tiene que hacer el ministro de Justicia a la responsabilidad», para evaluar correctamente «una medida que es grave para la democracia, como es la suspensión de unos comicios».
