El alcalde de Riudoms, Sergi Pedret (JxCat), y un concejal del mismo partido en esta localidad se han vacunado contra la covid-19 gracias a dosis destinadas a usuarios de la residencia geriátrica L’Onada. Según ha explicado el propio Pedret, le administraron la vacuna para «aprovechar» dosis que no se habían podido usar y que, en caso contrario, habrían tenido que tirar.
El alcalde ha añadido que recibió la llamada telefónica de la persona que coordina la vacunación en esta residencia, gracias a la cual, según su versión de los hechos, supo que iban a tirar algunas vacunas sobrantes, y que le pidieron que él y otra persona las recibieran.
En cambio, según publica La Vanguardia citando fuentes del Departamento de Salud, la llamada la efectuó la residencia, no la persona coordinadora de las vacunas. Además, estas fuentes indican que la consejería que encabeza Alba Vergés ve correcto aprovechar las dosis, pero estudiará qué ha sucedido en este caso.
La residencia, por su parte, ha explicado a TarragonaDigital que ofreció las dosis sobrantes al Área Básica de Salud de Riudoms, donde no las aceptaron, y que entonces llamaron al Ayuntamiento, ya que, según asegura, los viales caducan en quince minutos. Asimismo, el geriátrico rechaza toda lectura política de los hechos.
Paralelamente, el Departamento de Salud ha informado de que tres profesionales sanitarios han sido expedientados y apartados de sus puestos por haber administrado la vacuna contra la covid-19 a familiares suyos que no eran destinatarios de las primeras dosis, aprovechando que las estaban administrando en una residencia de personas con discapacidad.
