El PSC es el único partido con representación en el Parlamento de Cataluña que defiende abiertamente que las elecciones se celebren el 14 de febrero, como estaba previsto, si bien Catalunya en Comú-Podem ha esgrimido la postura de los sindicatos y la patronal, también favorable a mantener la votación el día previsto.
En la Diputación Permanente del Parlamento de Cataluña de este miércoles se ha puesto de manifiesto que los socialistas son los más favorables a no retrasar la contienda electoral. A su favor han argumentado que varios países europeos han celebrado elecciones durante la pandemia, y han esgrimido datos oficiales que sitúan el próximo pico epidemiológico justo antes del inicio de la campaña, además del pronunciamiento favorable al 14-F expresado por el responsable de procesos electorales de la Generalitat, el director general de Participación Ciudadana, Ismael Peña López.
Por su parte, el PP y Cs se han decantado públicamente por el aplazamiento, lo mismo que la CUP, mientras que ERC y JxCat, que como partidos del gobierno tienen la última palabra, se inclinan cada vez más en este sentido. De hecho, según la ACN, el gobierno catalán propondrá el aplazamiento electoral este viernes si los partidos no alcanzan un consenso alternativo.
El portavoz parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, ha acusado al PSC de querer mantener la fecha electoral del 14-F por «puro electoralismo» y ha manifestado que los partidos deben alcanzar un consenso sobre la cita electoral en vez de «hacer demagogia o desgastar».
La socialista Eva Granados, refiriéndose a las intervenciones de otros grupos críticas con su partido, ha indicado que dejan «claro» que «el candidato a presidente [Salvador] Illa es el candidato a batir», pero ha rechazado mantener «discusiones partidistas».
