Bélgica ha denegado definitivamente la extradición del ex consejero de Cultura Lluís Puig, una decisión que llega después de que la Fiscalía belga haya anunciado que no presentará recurso de casación ante la resolución anunciada este jueves por el Tribunal de Apelación de Bruselas. La Fiscalía tenía 24 horas para recorrer, pero finalmente ha decidido no hacerlo y, por lo tanto, el rechazo a la extradición es definitivo.
Justo después de conocerse la noticia, el ex presidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, se ha vanagloriado por la decisión a través de las redes sociales, donde ha reafirmado que el Supremo «no es ni será competente para perseguirnos, ni a nosotros ni a los presos políticos». Por ello ha reclamado la «libertad inmediata» para los dirigentes independentistas encarcelados.
Con el caso cerrado de Puig, la justicia belga debe decidir aún sobre las euroórdenes de Puigdemont y del exconseller de Salud Toni Comín, paralizadas a la espera de que el Parlamento Europeo resuelva el suplicatorio y decida si les levanta o no la inmunidad.
Ambos comparecerán el próximo 14 de enero ante la comisión de asuntos jurídicos de la Eurocámara para expresar su punto de vista sobre el suplicatorio, donde también comparecerá la eurodiputada Clara Ponsatí. Después escucharlos, la comisión parlamentaria se pronunciará en una sesión posterior sobre si les levanta o no la inmunidad, decisión que luego deberá ratificar el pleno de la Eurocámara.
El antecedente de Puig hace confiar que, a pesar de conceder el suplicatorio, la justicia belga rechace también la extradición.
